27/11/09

El día en el que el mundo nos está mirando.

Hoy es 29 de noviembre, aparentemente un día normal. Bueno, pues tal día como hoy hace 110 años, el FCBarcelona se instituyó como club de fútbol. Y tal día como hoy y como cada año, se reproduce ese evento deportivo que paraliza al país y lo separa en dos. En dos aficiones, dos pasiones, dos maneras distintas de ver la vida y de vivir el fútbol. Cuando a alguien le preguntan quién quiere que gane, casi nadie responde un empate. Hay que mojarse con uno de los dos equipos.
La de hoy es una efeméride que congrega a familias, amigos, políticos... Es una costumbre como la de nochebuena,carnaval... donde nadie quiere perdérselo. Los bares, las televisiones y las fábricas de cerveza hacen su agosto.
Pan y circo. Este pan y este circo, es un negocio muy grande y un negocio muy agradecido. No está nada mal que todo el mundo tenga ilusión por un evento un par de días al año. Y de paso, algunos hacen caja que tal y como andan los tiempos...
El espectáculo está servido y las cifras son escandalosamente escandalosas. El Barça-Madrid de esta tarde llegará a equipararse con la repercusión de unos Juegos Olímpicos, con una audiencia prevista de 1000 millones de personas en televisiones de todo el mundo.
Esta tarde en el campo va a haber un capital en jugadores de más de 400 millones de euros. El partido se va a proyectar en 51 cines en HD. Y el mundo se teñirá de dos colores.
Yo, como buen erasmus en Tilburg, Holanda me voy a ir a verlo a Clancy's una taberna irlandesa. Pero igual que yo los holandeses, italianos, noruegos, escoceses, ingleses... Y cada uno portando la camiseta o insignias de su equipo. España es famosa por sus playas, el sol y el fútbol. Y durante la carrera me han enseñado que para tener un buen negocio hay que aprovecharse de las ventajas competitivas. El fútbol es el deporte más seguido del mundo y en España están dos de los mejores equipos del mundo lo que se traduce en money money money.
Tal y como decía Relaño en su artículo del AS: "no hay ninguna actividad, que yo sepa, en la que España tenga dos de las mejores seis empresas del mundo."
Pues eso, hagan sus apuestas, comprénse un par de cervezas bien frías, búsquense un lugar cómodo y a disfrutar que la vida son dos días (El que se juega en casa y el que se juega fuera).

Ah! Se me olvidaba: Força Barça!

Os presento a mi nueva novia.

Porque ella siempre está ahí cuando más la necesito. En mis momentos de debilidad, cuando estoy triste, cuando me levanto por las mañanas y me da su beso de buenos días. Ese beso me da energía y me revitaliza para el resto del día. Por las noches nunca me deja insatisfecho y entre miles de apuntes siempre está ahí para endulzarme y animarme. Porque ella nunca me falla ni me fallará. Para siempre tuyo, Eric.

PD: Espero poder plantearle el divorcio dentro de un par de meses.

25/11/09

Berlín Express: la aventura se termina.

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Mis dos últimos días de viaje por Alemania fueron menos entretenidos:
Si tuviera que destacar, diría que estuve de fiesta por Colonia en un sitio genial con botellas de Sekt (cava alemán) a 4€ y a la salida, en la parada del metro, me encontré con dos españoles y qué casualidad que eran de mi misma ciudad y uno de mi mismo pueblo. La teoría de que el mundo es un pañuelo tiene más ciencia que la teoría de la evolución de Darwin (yo pienso que el ser Humano en los últimos 20 años está desevolucionando, por lo menos en España). De vuelta al hostel dos amigos se colaron en la habitación y a la mañana siguiente fueron interceptados por el dueño. El señor "rockero" se lo tomó como algo personal y la jugada les salió cara.
Como buenos pecadores decidimos hacer penitencia para limpiar nuestras almas y tan en serio nos lo tomamos que casi acabamos en el cielo (literalmente hablando). Quinientos treinta escalones (media hora) subiendo a la torre de la catedral. O estoy en muy baja forma o mis pecados eran un gran peso a mis espaldas. De haberlo sabido, me subo en parapente.
Al día siguiente regresamos a nuestro humilde hogar y a nuestra vida normal o anormal (el Erasmus es lo que tiene llega un momento en el que lo normal es salir 3 noches por semana aparecer a una clase de cada 3 y comer el mismo menú 3 dias seguidos). El hippismo y nuestro simulacro de vivir comiendo latas de atún por la calle como un mendigo había terminado. Los últimos días estábamos sucios, desaliñados y vacíos de energía. Las caras de la gente al mirarnos eran de pobrecicos tan jóvenes y ya han terminado así por culpa de las drogas...

En este viaje se han vivido cosas buenas y cosas malas. Yo suelo ser pesimista por naturaleza pero en este caso he preferido quedarme con las cosas buenas. Es una experiencia más, que te forma como persona y de la que aprendes muchas cosas. Sobretodo aprendes a valorar más ciertos pequeños detalles de la vida que de normal no valoras porque los das por hecho, las cosas que realmente importan.
Hemos demostrado que se puede vivir con poco dinero siendo un nómada, un apátrida con un poco de inglés y algo más de espíritu aventurero. Este tipo de cosas o las haces ahora con 21 años o ya no las haces nunca y me siento orgulloso de estar aprovechando el tiempo.
Vida sólo hay una y a veces nos cuesta recordarlo.

20/11/09

De accidentes, drogadictos y banqueros.

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¿Bonita ciudad verdad? ¿Cuál diríais que es?¿Boston?¿Chicago?Pues no; es Frankfurt la capital financiera de Alemania y de Europa. Allí esta la sede del BCE. En uno de esos edificios se decide si sube tu hipoteca o no, y el valor de los euros que hay en tu bolsillo.

Día 5: Frankfurt.

Después de una intensa jornada de impacto en el campo de concentración, decidimos emprender el viaje hacia Frankfurt para ir adelantando unos kilómetros.
Tras dos horas de viaje, sopesamos la idea de quedarnos a dormir en un área de descanso. Pudimos dormir entre 5 y 6 horas solamente porque el frío se apoderó de nuestros huesos. La calefacción en un coche parado no funciona, así que, la mejor manera de calentarse era haciendo kilómetros otra vez. Me puse a los mandos de la furgoneta porque era de los pocos que había dormido bien y fuimos del tirón a Frankfurt.
Nuestro hostel estaba en el centro y nos tocaba callejear otra vez. En una de esas avenidas del corazón de Frankfurt, a un personaje no se le ocurre otra cosa que:
1º Aparcar en un sitio en el que no está permitido.
2º Abrir la puerta sin mirar.
En décimas de segundo, nuestro retrovisor derecho fue arrancado de cuajo. Si de por sí tener un accidente es un coñazo, en otro país con otra lengua y con un coche que no es el tuyo, es una de las peores cosas que te pueden pasar. Hubo que hacer una maniobra de aparcamiento urgente. En esa maniobra, al no tener retrovisor derecho, se mancha un poco con pintura blanca la esquina del parachoques de otro coche con la mala fortuna de que el dueño estaba dentro. Si de por sí tener un accidente es una putada, tener dos en menos de un minuto es la ostia.
Y allí se montó en un momento un percal exagerado. Para facilitar el papeleo, hubo que simular que la que conducía era la persona que se encontraba a nombre de la furgoneta. Así que un servidor se tuvo que esconder de los accidentados y de la policía en un ciber que habia doblando la esquina. Suerte que me acompañó Jesus.
Nuestra genialísima intérprete Andrea, fue la que medió y pudo aclarar un poco el tema. Teníamos una testigo que vió como el hombre abrió la puerta sin mirar y eso, también ayudó un poco.

Tras todo el papeleo oportuno y un soborno al turco al que le había manchado de pintura el coche, pudimos deshacernos de aquel embrollo lo antes posible y ponernos en camino al hostel.

Aparcamos la furgoneta en una avenida amplia, en pleno centro al lado de los rascacielos. Nada más bajar me encontré una escena que no me habría gustado ver en mi vida. Un heroinómano pinchándose en la muñeca. Como no faltaban sustos para el cuerpo, ahí teníamos otro más. La calle estaba plagada de yonkis y cuanto más caminábamos, más veíamos.
La ciudad en sí era un remix de dos tipos de persona. Allí o eres un banquero con traje o eres un yonki que vive en la calle. Para más inri, estaban todos juntos y revueltos. Como una gran familia. En ese momento, nos dimos cuenta que la testigo del accidente era una yonki también.

Después investigando:
Frankfurt is still Germany's drug capital, according to statistics revealed this week by the Federal Crime Office. 928 drug offenses were registered per 100,000 Frankfurt residents, according to the 2007 crime figures.
Frankfurt es todavía la capital de la droga de Alemania, según la estadística revelada esta semana por la Oficina de Crimen Federal. 928 drogadictos fueron registradas por cada 100,000 residentes de Frankfurt, según las cifras de crimen 2007.

El hostel tenía buena pinta, descansamos nos duchamos y comimos un pollo asado en la terraza de un turco rodeados de gente con traje y drogadictos.
Por la tarde una amiga de Jesus que está de erasmus en Giessen nos hizo de guía. La ciudad en sí es muy bonita y la foto con el € iluminado de azul no pudo faltar. Es curioso porque donde está el famoso €, hay un parquecillo lleno de conejos. Supongo que serán fuente de alimentación para muchos yonkis de la zona.
Tras el tour por la ciudad tocaba descansar y cenar un poco. En la sala común del hostel había tres mesas. Una llena de españoles erasmus de italia, otra en la que estábamos nosotros y otra llena de yonkis (cómo no). Vino un cantautor y estuvo cantando clásicos del rock con su guitarra. En una canción (Por qué te vas de Jeannete) las chicas de oro (Elsa, Alba y Sara) le ayudaron. Después sonó el temazo de los Rolling Stones, Satisfaction y Jesús y yo nos adueñamos del micro. El cantautor se quedó a cuadros de que chavales de entre 20 y 25 años se supieran la letra de esos clásicos de memoria. Como dice mi padre, los tiempos cambian pero las buenas canciones siempre permanecen. Lo más sorprenderte era el público del concierto, ver a 10 yonkis aplaudiéndote no lo ves todos los días. Parecía que estábamos en una asociación de ayuda contra la drogadicción.
Después del concierto nos fuimos a dar una vuelta por los garitos de Frankfurt y acabamos en un Karaoke lleno de frikies, mejor dicho, de FRIKIES ingleses. Una mujer con un vestido morado y guantes verdes (guantes de los años 20 no de los que se usan para abrigarse) un hombre con las gafas de Harry Potter y pajarita de color verde y una señora que tenían de atrezzo. Ella se encargaba de cantar cuando nadie quería.
Ya estaba acostumbrado a noches surrealistas y ésta fué una más para contar. Ya quedan sólamente dos días de nuestra aventura por Alemania.

To be continued...

18/11/09

Berlín express: El infierno de Sachsenhausen.


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Día 4: Berlín - Área de descanso de Autopista (de camino a Frankfurt dormimos ahí dentro de la furgoneta y pasamos mucho frío).

Es la primera entrada del blog en la que no pienso escribir nada; a veces, una imagen vale más que mil palabras.








Dedicado especialmente a todos esos hijos de la gran Falacia que todavía se atreven a negar el Holocausto.

17/11/09

Berlín Express: La noche berlinesa segunda y última parte:de casa okupa a casa okupa y tiro porque me toca.

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Tras el pesimismo infundado en el grupo y el intento (poco racional) de Jesus de ir a buscar su cazadora en el siguiente metro que pasara, el grupo mixto, por llamarlo de alguna manera, llegamos a Tacheles. La casa en sí era un homenaje al Graffiti. Pero al graffiti malo, de baja calidad, una guarrada... En los bajos estaba el bar Zapata, que de comunista o anarquista tenía lo que yo de afgano. Requisitos para entrar: paga 10€ como buen hijo de Marx.
La casa en una de sus plantas tenía un bar bastante bien ambientado con música independiente (una mujer de aspecto moderno era la Dj). Pero el grupo mixto (parece esto un debate del parlamento) no tenía intención de quedarse mucho tiempo puesto que el ambiente era algo decaído. Éramos más ambiciosos y reclamábamos más acción en una noche de lunes.
En mitad de la exploración a Tacheles, el colectivo del madrugón que llevaba desde las 8 de la mañana dando vueltas por Berlín se encontró con nosotros. Un par de pisos encima del bar había una sala de exposiciones y talleres. Era todo un mercado de arte, pero arte del de verdad no las guarradas de graffiti de las paredes.

Tras el reportaje de fotos oportuno (no con mi cámara), el grupo de 10 Erasmus de Holanda, una italiana (erasmus pero en Berlín), un pintor italiano y dos redskins franceses dedicen ir a otra casa okupa del mismo barrio. Se supone, que en esa casa okupa había un concierto.
Por el camino, el pintor italiano se fuma una barra de Opio y el grupo hace una parada para comprar vino y chucherías . Nuestra amiga Sara se enfadó en una discusión relacionada con el planning del dia siguiente y decidió liberar su estrés comprando chucherías. Debía haber mucho surtido puesto que este elaborado paso de selección le llevó 15 minutos.
Era gracioso ya que uno de los puntos de la discusión fué porque el grupo "8 de la mañana" no había visto el Muro de Berlín (a día de hoy todavía no tienen foto con el muro) ni el chekcpoint Charlie y querían verlo el día siguiente. Nosotros en la mitad de tiempo conseguimos verlo (ahora ya sabéis por qué le llamo Berlín Express).

La casa okupa "del concierto" paradójicamente estaba muy silenciosa y oscura. Un italiano que hablaba español nos abre la puerta. De allí empiezan a salir tres o cuatro punkies y nos dicen que ni concierto ni gaitas. Que era Lunes y si había algo era en otra casa okupa de la misma calle un poco más abajo.
Un chaval joven, con clips en las ojeras, y el italiano que parlaba español nos acompañaron hasta el lugar. Allí no solo no haia nada sino que ni siquiera nos abren la puerta.
Tres casas okupas = tres intentos fracasados.
¿Dónde estaba la fiesta de bohemios que me habían prometido? ¿dónde estaban los pintores, los artistas? ¿dónde estaban los conciertos de música punk con cerveza alemana?
Estaban todos durmiendo porque el día siguiente era día de trabajo. La RDA o DDR ha desaparecido hace tiempo y ya no hay tanto paro. Quieran o no, incluso los comunistas o anarquistas okupas tienen que trabajar dentro del sistema capitalista para tener eurillos que gastar en cerveza y conciertos los sabados por la noche. En comida diría yo que se gastaban menos. Pude observar toda la verdura pasada de fecha que recogen de los contenedores de los supermercados y almacenan en plena calle (ni neveras ni ostias, la revolución tiene que hacerse con estómagos de hierro).
El grupo se estaba empezando a desanimar. El chaval de los clips en las orejas y el grupo "8 de la mañana" + Sara se fueron a dormir.
Al final, los remilgados éramos Jesús, Jaime, los redskinners franceses, el italiano de la segunda casa okupa (era un indigente, llevaba dos años viviendo en la calle y acababa de llegar a Berlín esa semana también) el pintor italiano(ya iba más pedo que Alfredo), la italiana de Erasmus en Berlín y yo.
Todo el grupo fue comandado desde el principio de la excursión nocturna por Martín. El chico carismático francés. Carismático porque no nos conocía de nada pero enseguida se hizo con las riendas del asunto. Todos le seguíamos con confianza plena de que nos iba a llevar a buen puerto.

Siguiente estación, valga la redundancia, la estación de metro. Allí nos encontramos con un chico bajito (parecido a Chuki de Los Serrano) con el pelo verde y una chupa de cuero llena de pinchos + un chica jovencita, guapa con una camiseta rasgada + un joven punky al que le acababan de romper la cara.
Nuestro amigo Martín se acercó a ellos y tras unos breves minutos de conversación, se unen a nosotros. Cabe mencionar que a partir de ese momento (un 70% del grupo ya se encontraba total mente bajo los efectos del alcohol/opio) empezamos a seguir al Chuki del pelo verde conmo nuestro gran guía salvador de la noche. Ese pequeño gran hombre fue reclutando más punkies por el camino. En un momento de la noche, llegué a pensar que salían de las alcantarillas (como las Tortugas Ninja).
El pelo verde, nos hizo subir a un autobus, que no pagamos porque no nos dió la gana. Alguno podría haber gritado viva la revolución y el transporte público gratuito; por el contrario, Jaime y el pintor italiano haciendo uso de la jerga de Mariano Rajoy y homenajeando su estado ebrio, podrían haber gritado ¡VIVA EL VINO! perfectamente.
Tras unos 20 minutos de autobús, los pasajeros que parecían haber salido todos de la película Waterworld, nos bajamos. Jaime y yo pensábamos que nos habían llevado a algún barrio de las afueras de Berlín a alguna fiesta secreta. Cuál fue nuestra sorpresa que 10 metros más adelante estaba la parada de metro de nuestro Hostel.
La noche, el destino o el hombre del pelo verde nos habían guiado a casa indirectamente. El bar al que nos llevaban (pequeñito, acojedor y con billar y cerveza alemana barata) estaba a 5 minutos andando del Hostel. En ese bar, el 70% de gente ebria, se transformó en un 85% (más contagioso que la Gripe A) y alguno que otro empezó el descenso al pozo de los infiernos. El pintor italiano completamente hecho añicos, acabó cayéndose de la silla dos veces y se quedó completamente dormido tumbado bocarriba en el suelo. Martín, acabó dormido sentado con la cabeza sobre sus propias piernas (todo un desafío a la flexibilidad corporal). La estampa era bien cómica. Tan cómica era, que el camarero sacó una cámara de fotos de debajo de la barra y partiéndose de risa realizó una fabulosa estampa. Pagaría millones por tener esa foto y poder publicarla aquí.
La noche acabó de la mejor manera posible, compartiendo una buena conversación de inquietudes políticas y profesionales con Mathilde y con el cumpleaños del camarero. Al fin y al cabo, un tío estupendo puesto que la noche de su cumpleaños, invitó a unos chupitos a ese grupo de genios y figuras que aguantó varías horas dando mal un lunes por la noche en su bar.
Si tuviera que asemejar la noche a algo, sería lo más parecido a un cuadro de Dalí.
Sin duda, La noche Berlinesa, una de las noches de mi vida y que será más de una vez una buena historia que contarles a mis futuros nietos. Y supongo que también la de mis amigos.

9/11/09

Berlín Express: La noche berlinesa- primera parte.


Una vez superada mi convalecencia por anginas, vuelvo a estar al pie del cañón.

Si mezclas en una noche vino, cerveza alemana, pintor italiano, opio y dos redskins franceses, el resultado es el que se ofrece a continuación.

Noche del dia 3; Berlín!
Después de desacicalarnos y descansar un rato, yo me fui a conectar a los ordenadores del Hostel. Mientras cuidaba mi granja de Facebook (ese videojuego es lo más parecido a la heroína que se ha inventado, adicción pura incluso más que el Tamaghochi) a mi lado, yacía un hombre joven, alto y muy delgado quejándose en inglés porque no encontraba una maldita habitación en Berlín para vivir. Parecía una persona algo maltratada por el tiempo, con ropa andrajosa y hacía tiempo que necesitaba un afeitado. Como en todo buen hostel que se precie, las buenas conversaciones aparecen con personas y cruces de caminos con finales muy distintos. Así pues, ese joven era un pintor italiano que había estado viviendo en dos países de África y después dos años en Londres. Trabajaba en una galería de arte para un marchante pero con la crisis esa galería cerró. Así que se tuvo que buscar las castañas en otro sitio y ese sitio era Berlín (lugar predilecto para los bohemios europeos). Acababa de llegar hacía dos días y por ese motivo estaba buscando una habitación barata para vivir. En un punto de la conversación, le comento que el plan para esa noche era ir a una fiesta bohemia en una casa okupa de Berlín. Él, como recién llegado a la ciudad, necesitaba darse a conocer en ese ambiente así que decidió unirse a nuestra noche de lunes berlinesa. Hasta ese momento, el pintor italiano actuaba como una persona normal... (Luego vereís por qué digo esto).
Mientras tanto, en la cocina, mi amigo Jesús hablaba con Mathilde y Martin dos jóvenes novios franceses del norte. Él era alto, cabeza rapada y botas, vestía una camiseta cuyo lema era: Love music, hate fascism. Era un chico extrovertido, simpático, carismático e inteligente. Muy distinto a lo que se podría pensar a primera vista. Ella alta, pelirroja y tenia unos bonitos ojos claros. Era tímida y casi no hablaba. Sin embargo, dicen que hay miradas que hablan y la suya, tenía muchas cosas interesantes que decir; como pude comprobar unas horas más tarde.
Jesus convenció a los dos para que nos acompañaran en nuestra aventura nocturna. Cabe mencionar que durante la cena hablamos con una mujer Holandesa de Zwolle, era una mujer mayor pero con espíritu joven. Estoy convencido que ella también se hubiese venido de fiesta con nosotros, pero la oferta nunca le fué propuesta.
Tras unos cuantos vinos y dos horas de conversación, el extraño grupo formado por un pintor italiano dos redskin franceses y 4 erasmus españoles de road trip por alemania... entraron por la boca de metro de StamaritestraBe con destino OranienburguerstraBe: TACHELES.
Los integrantes del grupo éramos muy diferentes y a la vez muy parecidos. Gente joven de espíritu libre, limpio, con ganas de cambiar el mundo un lunes por la noche en el antiguo Berlín del Este.
Una vez subidos en el metro, otra vez sin billete ya que a partir de las 9 no se paga (por cortesía de la RDA o DDR). Jesús (con algún que otro vino en el cuerpo...) propuso una idea de la que más tarde se arrepentiría por varios motivos. Nos encontrábamos en la parte trasera del metro y la escena fué:
- Te doy 5 € si me ganas una carrera de aquí al principio del metro. Comentó Jesús a Jaime.
- Ni de coña, Jesús estás loco. Comentáselo a Martín (el chico francés) a ver qué dice.
- Martín (en inglés), te doy 5 € si me echas una carrera a...
Aún no había terminado la frase y Martín ya se había echado a correr metro abajo. Jesús intentó seguirle... La gente del metro se asustó viendo correr a un skin de dos metros con unas botas enormes y otro chico detrás suyo... Todos se apartaban a su paso hasta que Martín tras un ligero empujón de Jesús se desequilibró y empezo a rodar por los suelos. Algunos berlineses se molestaron ante tal falta de respeto y estuvimos a punto de tener problemas. Bajamos del metro y el que se encontró con un gran problema sin esperarlo fué Jesús. Su chaqueta junto con sus llaves de casa y el MP3 se habían quedado en la parte trasera del metro... varios testigos afirmamos que no la vimos. Jesús ya no fue el mismo durante esa noche y me atrevería a decir que durante todo lo que restaba de viaje.
El momento metro quedará grabado en mi retina para siempre. Pero la noche aún tenía muchas más cosas que ofrecer.

TO BE CONTINUED...

3/11/09

Berlín Express: Tercera Entrega


Dia 3: Berlín

Cuando te acuestas a las 6 de la mañana tras haber "disfrutado" de la noche berlinesa, levantarte a las 12 del mediodía es madrugar.
Madrugamos 4 integrantes del grupo a esa hora. El resto, en un ataque de locura transitoria, quisieron darse el madrugón y decidieron levantarse a las 8 de la mañana (seguramente Berlín lo requería).
Nuestra ruta turística la decidieron en parte Mortadelo y una alemana a la que preguntamos en la estación de metro y casualmente había estado de erasmus en España. Se defendó de nuestras preguntas con un perfecto español.
Una vez con el plan de ruta trazado, llegaba el momento de ponerse manos a la obra y ver qué nos podia ofreder la Capital del antiguo III Reich.

Haciendo caso omiso del rastas del día anterior y obedeciendo a nuestra honradez, decidimos comprar un billete de metro.
Nada más subirnos al gusano de acero, dos revisores con acreditación (vestidos de paisano y con cara de maleante rumano) nos pidieron los billetes. Todos sonreímos pensando que éramos cojonudamente buenos.
Nada más salir de la boca de metro, vislumbramos imponente y magestuosa ante nosotros la Puerta de Brandenburgo. Antes de meternos en aceite, Jaime quiso comprobar el estado de limpieza de los aseos del Starbucks. Dejó un souvenir y sin dejar propina.
El lugar me retraía a las películas con los desfiles nazis y la Puerta al fondo. Después el Parlamento (Reichstag o Bundestag), el Muro (lo que queda de él), el centro de las SS y la Gestapo, checkpoint Charlie, torre de la televisión, etc etc... Es increíble el merchandising preparado para los turistas con temas referidos a la RDA, el Muro...
El día había dado bastante de sí cuando una llamada del grupo campamento base (esos del madrugón) nos avisó que por la noche habia fiesta de bohemios y pintores en Tacheles, una famosa casa Okupa de Berlín en Oranienburguer. Era un viaje montado a lo hippie y ya era hora de hacer cosas realmente hippies aparte de dormir en una furgoneta.
A Jaime y a mi se nos pasaron muchas cosas por la cabeza y pensamos que la noche en ese lugar podía dar para mucho.
Fuimos al Hostel de Mortadelo para desacicalarnos (en estas fiestas no hay que ir con vaqueros y camisa) y descansar un poco.

To Be Continued....

2/11/09

Berlín Express: Segundo Capítulo


Dia 2 (Hamburgo-Berlín):
Tras la primera exhaustiva jornada de carretera (9 horas) y haber maldormido 4 horas en el asiento del copiloto de la furgoneta con un frío que pela, abrí mis descuidados ojos.
Cuál fué mi sorpresa que me encontré una fila de 10 japoneses haciendo fotos a la casa de al lado de la furgoneta(ver foto) y como buenos modelos, salimos todos retratados. Muy buena la cara de mi amigo Jesús con la boca abierta durmiendo cara a la ventanilla. Esos japoneses cuando revelen sus fotos se llevarán más de una sorpresa...
Por la mañana, tocaba un tour por Hamburgo, ciudad bella como pocas. Todos los edificios guardaban un estilo arquitectónico clásico y por la ciudad pasaban muchos canales. Afortudamente lució un día soleado y pudimos disfrutar de un buen paseo rodeados de cisnes y bonitas fuentes (ver foto).

Al mediodía tocaba más carretera rumbo a la Capital.
Horas previstas de viaje: 3 horas. Horas reales: 6.

Nos costó un buen rato encontrar el hostel, en algun caso nos vimos obligados a circular por el carril del tranvía. Ese hostel, siendo sinceros, estaba de puta madre. En el meollo de Berlín del Este con una parada de metro al lado y con gente... con gente (después entenderéis por qué hago esta maniobra literaria).
Allí nos esperaba Mortadelo (alias que se ganó el recepcionista). Por fín nos pudimos dar una ducha de agua caliente y cenar algo caliente (me calenté mi lata de judias pintas precocinadas, una delicia...)
Después de la cena tocaba buscar algun sitio de marcha en Berlín un domingo por la noche. Y haberlos los había pero tardamos en encontrarlos. El primer personaje extraño y simpático que encontramos en todo Berlín fué un rastas que había estado viviendo en Barcelona y se defendía en español en la parada del metro camino a Alexanderplatz. Nos dijo que no pagáramos el metro que eso era de capitalistas y que además el metro de Berlín a partir de las 9 no se paga (no porque sea gratis sino porque no hay revisores trabajando).
La fiesta... Una mierda. Un local de un italiano que daba más pena que gloria, muy elegante pero sin gente y con una música nefasta. Suerte que el vino que habíamos bebido antes nos hiciese pasar un poco por alto los detalles negativos.
La vuelta fue terrible. Probamos el frío de Berlín y nos perdimos (esta vez en metro también). Así que llegamos a eso de las 6 de la mañana. Al dia siguiente tocaba madrugar y vivir el dia más intenso del viaje.

TO BE CONTINUED.

1/11/09

Berlín Express:Un viaje "sobre ruedas".


El viernes pasado fue uno de esos dias que te levantas con ilusión porque sabes que algo grande está a punto de comenzar... El deseado y esperado Road trip por Alemania en "una" furgoneta para 10 personas había llegado. Los infortunios no tardarían en llegar.
DIA 1:
El dia anterior por la noche hubo cambios de última hora; Irini la integrante griega del equipo fue nominada (muy dubitativa) y tuvo que abandonar la furgoneta de Berlín Express. A cambio, la pareja de catalanes Martí y Alba entraba en su lugar.
A las 12 quedamos todos en Verbs para esperar la llegada de Elsa y Sara en la furgoneta, recogernos y poner rumbo a la tierra de las salchichas. Elsa y Sara no llegaban...
La furgoneta para 10 personas, habia encogido hasta convertirse en 9. El equipo de Berlín Express era de 10 integrantes. Solución: Fiat Panda para 5 plazas; el presupuesto del viaje aumenta... 150€ más.
Una vez solventado el problema de las plazas, a las 5 de la tarde (5 horas más tarde de lo previsto) se inicia la ruta Tilburg - Hamburgo. Dimos más vueltas que el Tour de Francia. Nos perdimos en repetidas ocasiones hasta el punto de acabar en un motel de carretera regentado por un señor misterioso y un cartel viejo de esos metalicos que cuelgan y chirría con el viento...
El hombre del motel de la Ruta 66 nos dijo cuál era el camino, cual era el camino para dar 100 vueltas por Alemania hasta llegar a Hamburgo. Al final llegamos al destino, no sin antes habernos perdido en la salida de la autopista... Esto de perderse se volvió un clásico durante el viaje así que no repetiré más veces las veces que nos hemos perdido. Voy a indicar las horas previstas de viaje y las horas que realmente nos hicieron falta...
Ruta Tilburg - Hamburgo. Previsto: 4 horas. Al final. 9 horas.
Obviamente llegamos a las 2 de la madrugada y nuestro hostel había cerrado. Solución: dormir en la furgoneta y el coche, mojados de la lluvia tras la caminata al hostel y con un frío de mil pares de narices.

TO BE CONTINUED...