3/3/10

La estabilidad de lo inestable.

Aunque parezca mentira en Holanda tambén sale el Sol de vez en cuando. Me siento a gusto comiendome una manzana mientras se refleja el sol en estas líneas. No sé si es algo que tienen en común el Erasmus y el Gran hermano pero aquí se vive muy deprisa. Quiero decir que, sabiendo las limitaciones temporales de esta vida semivirtual, todo el mundo quiere vivir toda clase de experiencias en poco tiempo. Hace unos dias llevo comentando con mis amigos que aquí los cambios son muy radicales de unas semanas a otras. Una semana estás arriba y otra semana estás abajo. Así de sencillo y claro.
Puedes tener dos semanas cojonudas en todos los aspectos y despues otra semana en la que todo lo bueno que has construido en ese tiempo se te hunde y... vuelta a empezar!
El problema radica en que llega un momento en el que te acostumbras a vivir así y nada te importa. No te importa ni lo bueno ni tampoco lo malo. Aquí nadie es capaz de lo que le deparará la semana siguiente, el martes o el jueves siguiente ni las noches que dormirás acompañado o solo ni con quién. Un dia la bicicleta se te va a volver a pinchar y tendrás que viajar otra vez en el tren sin billete no sabes si perderás la cartera y a los 5 minutos te la devolverán, tampoco sabrás las veces que comerás en ese dia... Es de locos. Pero me he acostumbrado y creo que los demás también. De vez en cuando no viene mal un domingo de esos en los que el mundo que hay detrás de la puerta de tu casa no existe.

Oh my mind- The sunday drivers. http://www.youtube.com/watch?v=H7-EnfaPsVU&feature=related

1 comentarios:

Martí Gasol dijo...
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